Como ya es sabido, desde CDL, siempre hemos aposta-do por la idea de que Alhama necesitaba un gobierno lo más estable y amplio posible para los próximos cuatro años, de forma que se garantizase una gobernabilidad que le permitiera dar respuesta a los problemas actuales de nuestro pueblo. Y es cierto que, por sorprendente que parezca, una de las posibles alternativas de gobierno fuerte era y es la que finalmente se ha producido. Por eso, CDL no está en contra de este pacto y desea que funcione lo mejor posible por el bien de todos. Sin embargo tal como adelanté en el pasado Pleno he observado ciertos detalles que me inquietan y que desde una crítica siempre constructiva expongo aquí.
En primer lugar creo que este pacto debería haberse explicado mejor desde un punto de vista programático ya que la sensación que muchos ciudadanos perciben en la calle es que se ha hecho un “pacto del reparto” pues hasta ahora solamente se ha hablado de repartirse el poder: la alcaldía, la concejalía de Urbanismo, las dedicaciones exclusivas y sus retribuciones, etc. Todo esto me recuerda a aquellos comentarios desafortunados que hizo el Sr. Espadas en la precampaña cuando hablaba de los nuevos partidos y de repartirse “el pastel”. Por el bien de Alhama espero y deseo que pronto se deje de hablar de reparto de poder y se empiece a hablar de propuestas y soluciones consensuadas para los grandes problemas de nuestro pueblo: inseguridad, sanidad, limpieza, vivienda, educación, servicios, inmigración, etc. Eso es lo que estamos esperando oír la mayoría de los ciudadanos. Porque aunque parezca mentira aún no se ha hablado nada de programa. ¿O es que cada concejal aplicará el que quiera en su concejalía?
Y en segundo lugar pienso que se está empezando a dar una imagen de rodillo que no le conviene a ninguno de los dos partidos, pues al final se cae en la prepotencia y en la arrogancia, defectos que tarde o temprano se pagan en las urnas. No deben caer en la tentación de aprovecharse de su holgada mayoría absoluta para menospreciar a los concejales de la oposición y no tener en cuenta sus aportaciones o sus opiniones. El buen gobernante es el que gobierna para todos contando con todos, el que sabe convencer en lugar de imponer, aquel que le gusta consensuar los temas y dar participación a los demás, aunque no sean de su partido.
Todo esto no quita para que desde aquí exprese mis mejores deseos de éxito y acierto en la gestión al nuevo equipo de gobierno pero, como ya he dicho, lo verdaderamente importante será establecer un programa consensuado común y unos criterios de funcionamiento que aseguren una buena armonía y coordinación en la gestión municipal.
En primer lugar creo que este pacto debería haberse explicado mejor desde un punto de vista programático ya que la sensación que muchos ciudadanos perciben en la calle es que se ha hecho un “pacto del reparto” pues hasta ahora solamente se ha hablado de repartirse el poder: la alcaldía, la concejalía de Urbanismo, las dedicaciones exclusivas y sus retribuciones, etc. Todo esto me recuerda a aquellos comentarios desafortunados que hizo el Sr. Espadas en la precampaña cuando hablaba de los nuevos partidos y de repartirse “el pastel”. Por el bien de Alhama espero y deseo que pronto se deje de hablar de reparto de poder y se empiece a hablar de propuestas y soluciones consensuadas para los grandes problemas de nuestro pueblo: inseguridad, sanidad, limpieza, vivienda, educación, servicios, inmigración, etc. Eso es lo que estamos esperando oír la mayoría de los ciudadanos. Porque aunque parezca mentira aún no se ha hablado nada de programa. ¿O es que cada concejal aplicará el que quiera en su concejalía?
Y en segundo lugar pienso que se está empezando a dar una imagen de rodillo que no le conviene a ninguno de los dos partidos, pues al final se cae en la prepotencia y en la arrogancia, defectos que tarde o temprano se pagan en las urnas. No deben caer en la tentación de aprovecharse de su holgada mayoría absoluta para menospreciar a los concejales de la oposición y no tener en cuenta sus aportaciones o sus opiniones. El buen gobernante es el que gobierna para todos contando con todos, el que sabe convencer en lugar de imponer, aquel que le gusta consensuar los temas y dar participación a los demás, aunque no sean de su partido.
Todo esto no quita para que desde aquí exprese mis mejores deseos de éxito y acierto en la gestión al nuevo equipo de gobierno pero, como ya he dicho, lo verdaderamente importante será establecer un programa consensuado común y unos criterios de funcionamiento que aseguren una buena armonía y coordinación en la gestión municipal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario