LLEGA EL ÚLTIMO CURSO POLÍTICO DE LA LEGISLATURA

Estamos ya en septiembre y se inicia el que será el último curso político de esta legislatura marcada por el pacto entre PP y PSOE. El próximo mes de mayo concluirá esta Corporación ya que se celebrarán elecciones municipales. La novedad será que habrá más concejales, al pasar de los 20.000 habitantes, hasta llegar a los 21. Por tanto al Sr. Espadas le quedan unos pocos meses para demostrar que ha sido un buen alcalde y que su gestión ha sido fructífera para los intereses de Alhama. Quizás fui el primer concejal de la Oposición en felicitarlo, a las pocas semanas de su toma de posesión, por los cambios en las formas de dirigir el Ayuntamiento que se traducían en más información y participación a los que no formamos parte del equipo de gobierno. Por eso me creo con suficiente autoridad moral para poder ahora, prácticamente a la mitad de su mandato, hacer un balance de su gestión.

Espadas tuvo tiempo de mentalizarse y prepararse para la tarea que como alcalde le esperaba y quiso entrar con buen pie, aparentando buenas maneras para ganarse una buena imagen ante la opinión pública y marcar diferencias con su predecesor en el cargo. El problema es que uno no puede vivir por mucho tiempo sólo de apariencias y al final no tiene más remedio que descubrir su verdadera cara. Un ejemplo de ello es lo que ocurrió en el último Pleno, celebrado en julio. Quiere aparentar buenas maneras llevando todas las mociones de la Oposición a los Plenos pero luego parece que no le interesa llegar a un consenso con el fin de que no salgan aprobadas. Y es que no le gusta que le roben protagonismo.

Si por su gestión en estos meses tuviera que definirlo de alguna manera lo calificaría como el alcalde de las buenas palabras. Pero ¿dónde están los hechos? Comencemos:

-El problema de los cortes de luz: Muy buenas palabras pero ni siquiera se ha entrevistado todavía con el responsable de Iberdrola en la región. Siempre habla de un convenio que está por hacerse.
-El problema de la Policía local: Entró con intención de resolverlo, sin embargo seguimos sin cubrir la plaza de oficial y con los mismos problemas de siempre, ahora agravados.
-En Carreteras en esta legislatura nada de nada: Nudo de enlace con la A-7, rotonda en el polígono, arreglo de varias carreteras comarcales, circunvalación Venta Rafaeles, etc.
-Otras infraestructuras: Balneario, instituto, nuevo auditorio, centro de salud,.. quedarán para otra legislatura. Parece que sólo se va a acometer el Plan de Pluviales.
-Remodelación del jardín de los Patos: Como no le gusta el proyecto que decidió la Comisión que se creó, me parece que prefiere demorarlo en el tiempo y dejarlo pendiente.

-Cuartel de la Policía Local y Parque Infantil de Tráfico sin entrar en funcionamiento (éste último pronto hará un año desde que se inauguró).

Me da la sensación de que él piensa que su paso por la alcaldía va a ser algo coyuntural y breve y por eso puede estar más interesado en intentar buscar un puesto de salida en las listas para diputado regional que en repetir como candidato a alcalde, con muy pocas posibilidades de salir elegido. Ser consciente de esto puede producirle una falta de motivación que quizás le haga no implicarse a fondo en los problemas y necesidades de nuestro municipio. Si es así, los perjudicados, como siempre, los alhameños.