Anoche aprobé el texto refundido final de la revisión del PGMOU justificando mi voto favorable porque en un tema tan importante y transcendental para el futuro de Alhama, como el que nos ocupa, hasta ahora todos los grupos hemos hecho esfuerzos y hemos tenido que renunciar a parte de nuestras pretensiones en aras de lograr ese consenso y unanimidad tan deseable en este asunto. Por eso en un último momento de todo este proceso tan largo, en el que se trata de dar respuesta técnica y política a esos pocos flecos que imposibilitaron que nuestro Plan fuera aprobado de manera total, voy a continuar haciendo un esfuerzo de acercamiento a las posturas del equipo de gobierno para por mi parte, por lo menos, no romper el consenso que hasta ahora había existido.
Sin embargo, mostré mi preocupación por otros flecos pendientes de resolver como son las alegaciones que algunos propietarios y agricultores presentaron a la Consejería de Obras tras la aprobación del Plan y que siguen sin respuesta. Por un lado están las encabezadas por la organización agraria COAG, a cuyos representantes felicité por su capacidad de reacción, trabajo y perseverancia, ya que consiguieron reunir en un día, prácticamente a contrarreloj, a los cinco grupos políticos, por separado, y supieron convencernos a todos para que apoyáramos sus propuestas, pronunciándonos favorablemente a su solicitud. Justificó su apoyo a las propuestas del sindicato agrario porque como políticos y representantes del pueblo estamos obligados a ayudar y favorecer al sector agrícola, que quizás es el que está sirviendo de colchón a muchas familias para sortear esta dura crisis.
Y por otro lado está un grupo de vecinos del Paraje de la Lentiscosa (Cabezuelas) con los que el mismo martes, unas horas antes del Pleno mantuve una reunión junto a representantes de los demás grupos políticos y que califiqué de positiva al haber llegado a un acuerdo en el procedimiento para que los propietarios afectados defiendan sus intereses y al mismo tiempo reciban el apoyo de la Corporación a la alegación que van a presentar en cuanto se exponga al público lo aprobado en Pleno.
Por último expresé mi deseo de que entre todos consigamos llegar a un estado final de nuestro Plan en el que ningún vecino de nuestro pueblo se sienta perjudicado.
Sin embargo, mostré mi preocupación por otros flecos pendientes de resolver como son las alegaciones que algunos propietarios y agricultores presentaron a la Consejería de Obras tras la aprobación del Plan y que siguen sin respuesta. Por un lado están las encabezadas por la organización agraria COAG, a cuyos representantes felicité por su capacidad de reacción, trabajo y perseverancia, ya que consiguieron reunir en un día, prácticamente a contrarreloj, a los cinco grupos políticos, por separado, y supieron convencernos a todos para que apoyáramos sus propuestas, pronunciándonos favorablemente a su solicitud. Justificó su apoyo a las propuestas del sindicato agrario porque como políticos y representantes del pueblo estamos obligados a ayudar y favorecer al sector agrícola, que quizás es el que está sirviendo de colchón a muchas familias para sortear esta dura crisis.
Y por otro lado está un grupo de vecinos del Paraje de la Lentiscosa (Cabezuelas) con los que el mismo martes, unas horas antes del Pleno mantuve una reunión junto a representantes de los demás grupos políticos y que califiqué de positiva al haber llegado a un acuerdo en el procedimiento para que los propietarios afectados defiendan sus intereses y al mismo tiempo reciban el apoyo de la Corporación a la alegación que van a presentar en cuanto se exponga al público lo aprobado en Pleno.
Por último expresé mi deseo de que entre todos consigamos llegar a un estado final de nuestro Plan en el que ningún vecino de nuestro pueblo se sienta perjudicado.
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