El pasado lunes, día 28, presenté por registro una moción de adhesión al manifiesto en defensa de una lengua común en España impulsado por un grupo de intelectuales. La propuesta de llevar esto a Pleno nos vino por carta a los cinco grupos municipales de la mano de dos alhameños pertenecientes al nuevo partido UPyD. No me importa que alguien pueda pensar que le estoy haciendo el juego político al partido de Rosa Díez porque no es así. Una vez recibida esta propuesta investigué por mi cuenta y recabé toda la información disponible sobre este manifiesto, llegando a la conclusión de que lo que en él se dice es algo muy razonable y defendible desde cualquier opción política democrática. Por tanto decidí llevar esta propuesta a Pleno en forma de moción.
Puedo entender que no se me haya incluído en el orden del día de este Pleno alegando que ha llegado muy tarde. Pero lo que no entendería será que no fuese en el próximo Pleno de septiembre. Espero que nuestro alcalde, de profesión policía nacional, reconsidere que todos los sindicatos de la policía y la guardia civil se han sumado a este manifiesto.
TEXTO DE LA MOCIÓN:
El aislamiento al que algunos gobiernos autonómicos están sometiendo al castellano, lengua oficial del Estado, ha llevado a un grupo de intelectuales españoles a impulsar un manifiesto, presentado hace poco en el Ateneo de Madrid, que reclama a los políticos que garanticen el derecho y el deber de todos los ciudadanos a aprender el castellano y usarlo en sus comunicaciones privadas y públicas.
Aunque es cierto que algunos de ellos están vinculados al nuevo partido de UPyD, no es menos cierto que entre todos representan el espectro ideológico-politico español al completo. Además del apoyo individual manifestado por numerosas personalidades del mundo de la cultura y el deporte a este manifiesto se han sumado desde cadenas de televisión como Tele 5 hasta todos los sindicatos de la policía y la guardia civil.
El manifiesto parte, dicen, "de una inquietud estrictamente política" sobre el papel del castellano "como lengua principal de comunicación democrática en este país" y "los derechos educativos y cívicos de quienes la tienen como lengua materna o la eligen con todo derecho como vehículo preferente de expresión y comunicación.
Por todo lo anterior este portavoz tiene a bien presentar la siguiente moción de adhesión a este manifiesto que dice así:
1. Todas las lenguas oficiales en el Estado son igualmente españolas y merecedoras de protección institucional como patrimonio compartido, pero sólo una de ellas es común a todos, oficial en todo el territorio nacional y por tanto sólo una de ellas -el castellano- goza del deber constitucional de ser conocida y de la presunción consecuente de que todos la conocen. Es decir, hay una asimetría entre las lenguas españolas oficiales, lo cual no implica injusticia de ningún tipo porque en España hay diversas realidades culturales pero sólo una de ellas es universalmente oficial en nuestro Estado democrático. Y contar con una lengua política común es una enorme riqueza para la democracia, aún más si se trata de una lengua de tanto arraigo histórico en todo el país y de tanta vigencia en el mundo entero como el castellano.
2. Son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no los territorios ni mucho menos las lenguas mismas. O sea: los ciudadanos que hablan cualquiera de las lenguas cooficiales tienen derecho a recibir educación y ser atendidos por la administración en ella, pero las lenguas no tienen el derecho de conseguir coactivamente hablantes ni a imponerse como prioritarias en educación, información, rotulación, instituciones, etc... en detrimento del castellano (y mucho menos se puede llamar a semejante atropello «normalización lingüística»).3. En las comunidades bilingües es un deseo encomiable aspirar a que todos los ciudadanos lleguen a conocer bien la lengua cooficial, junto a la obligación de conocer la común del país (que también es la común dentro de esa comunidad, no lo olvidemos). Pero tal aspiración puede ser solamente estimulada, no impuesta. Es lógico suponer que siempre habrá muchos ciudadanos que prefieran desarrollar su vida cotidiana y profesional en castellano, conociendo sólo de la lengua autonómica lo suficiente para convivir cortésmente con los demás y disfrutar en lo posible de las manifestaciones culturales en ella. Que ciertas autoridades autonómicas anhelen como ideal lograr un máximo techo competencial bilingüe no justifica decretar la lengua autonómica como vehículo exclusivo ni primordial de educación o de relaciones con la Administración pública. Conviene recordar que este tipo de imposiciones abusivas daña especialmente las posibilidades laborales o sociales de los más desfavorecidos, recortando sus alternativas y su movilidad.
4. Ciertamente, el artículo tercero, apartado 3, de la Constitución establece que «las distintas modalidades lingüísticas de España son un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección». Nada cabe objetar a esta disposición tan generosa como justa, proclamada para acabar con las prohibiciones y restricciones que padecían esas lenguas. Cumplido sobradamente hoy tal objetivo, sería un fraude constitucional y una auténtica felonía utilizar tal artículo para justificar la discriminación, marginación o minusvaloración de los ciudadanos monolingües en castellano en alguna de las formas antes indicadas.
Por todo lo expuesto este grupo propone al Pleno Municipal del Ayuntamiento la adopción del siguiente:
ACUERDO
-Que el Ayuntamiento de Alhama de Murcia, como representante de todos sus vecinos y vecinas, se adhiera a lo expresado en este manifiesto con el fin de solicitar del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado para fijar inequívocamente los siguientes puntos:
1. La lengua castellana es COMUN Y OFICIAL a todo el territorio nacional, siendo la única cuya comprensión puede serle supuesta a cualquier efecto a todos los ciudadanos españoles.
2. Todos los ciudadanos que lo deseen tienen DERECHO A SER EDUCADOS en lengua castellana, sea cual fuere su lengua materna. Las lenguas cooficiales autonómicas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grados de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva. En cualquier caso, siempre debe quedar garantizado a todos los alumnos el conocimiento final de la lengua común.
3. En las autonomías bilingües, cualquier ciudadano español tiene derecho a ser ATENDIDO INSTITUCIONALMENTE EN LAS DOS LENGUAS OFICIALES. Lo cual implica que en los centros oficiales habrá siempre personal capacitado para ello, no que todo funcionario deba tener tal capacitación. En locales y negocios públicos no oficiales, la relación con la clientela en una o ambas lenguas será discrecional.
4. LA ROTULACION DE LOS EDIFICIOS OFICIALES Y DE LAS VIAS PUBLICAS, las comunicaciones administrativas, la información a la ciudadanía, etc... en dichas comunidades (o en sus zonas calificadas de bilingües) es recomendable que sean bilingües pero en todo caso nunca podrán expresarse únicamente en la lengua autonómica.5.. LOS REPRESENTANTES POLITICOS, tanto de la administración central como de las autonómicas, utilizarán habitualmente en sus funciones institucionales de alcance estatal la lengua castellana lo mismo dentro de España que en el extranjero, salvo en determinadas ocasiones características. En los parlamentos autonómicos bilingües podrán emplear indistintamente, como es natural, cualquiera de las dos lenguas oficiales.
Puedo entender que no se me haya incluído en el orden del día de este Pleno alegando que ha llegado muy tarde. Pero lo que no entendería será que no fuese en el próximo Pleno de septiembre. Espero que nuestro alcalde, de profesión policía nacional, reconsidere que todos los sindicatos de la policía y la guardia civil se han sumado a este manifiesto.
TEXTO DE LA MOCIÓN:
El aislamiento al que algunos gobiernos autonómicos están sometiendo al castellano, lengua oficial del Estado, ha llevado a un grupo de intelectuales españoles a impulsar un manifiesto, presentado hace poco en el Ateneo de Madrid, que reclama a los políticos que garanticen el derecho y el deber de todos los ciudadanos a aprender el castellano y usarlo en sus comunicaciones privadas y públicas.
Aunque es cierto que algunos de ellos están vinculados al nuevo partido de UPyD, no es menos cierto que entre todos representan el espectro ideológico-politico español al completo. Además del apoyo individual manifestado por numerosas personalidades del mundo de la cultura y el deporte a este manifiesto se han sumado desde cadenas de televisión como Tele 5 hasta todos los sindicatos de la policía y la guardia civil.
El manifiesto parte, dicen, "de una inquietud estrictamente política" sobre el papel del castellano "como lengua principal de comunicación democrática en este país" y "los derechos educativos y cívicos de quienes la tienen como lengua materna o la eligen con todo derecho como vehículo preferente de expresión y comunicación.
Por todo lo anterior este portavoz tiene a bien presentar la siguiente moción de adhesión a este manifiesto que dice así:
1. Todas las lenguas oficiales en el Estado son igualmente españolas y merecedoras de protección institucional como patrimonio compartido, pero sólo una de ellas es común a todos, oficial en todo el territorio nacional y por tanto sólo una de ellas -el castellano- goza del deber constitucional de ser conocida y de la presunción consecuente de que todos la conocen. Es decir, hay una asimetría entre las lenguas españolas oficiales, lo cual no implica injusticia de ningún tipo porque en España hay diversas realidades culturales pero sólo una de ellas es universalmente oficial en nuestro Estado democrático. Y contar con una lengua política común es una enorme riqueza para la democracia, aún más si se trata de una lengua de tanto arraigo histórico en todo el país y de tanta vigencia en el mundo entero como el castellano.
2. Son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no los territorios ni mucho menos las lenguas mismas. O sea: los ciudadanos que hablan cualquiera de las lenguas cooficiales tienen derecho a recibir educación y ser atendidos por la administración en ella, pero las lenguas no tienen el derecho de conseguir coactivamente hablantes ni a imponerse como prioritarias en educación, información, rotulación, instituciones, etc... en detrimento del castellano (y mucho menos se puede llamar a semejante atropello «normalización lingüística»).3. En las comunidades bilingües es un deseo encomiable aspirar a que todos los ciudadanos lleguen a conocer bien la lengua cooficial, junto a la obligación de conocer la común del país (que también es la común dentro de esa comunidad, no lo olvidemos). Pero tal aspiración puede ser solamente estimulada, no impuesta. Es lógico suponer que siempre habrá muchos ciudadanos que prefieran desarrollar su vida cotidiana y profesional en castellano, conociendo sólo de la lengua autonómica lo suficiente para convivir cortésmente con los demás y disfrutar en lo posible de las manifestaciones culturales en ella. Que ciertas autoridades autonómicas anhelen como ideal lograr un máximo techo competencial bilingüe no justifica decretar la lengua autonómica como vehículo exclusivo ni primordial de educación o de relaciones con la Administración pública. Conviene recordar que este tipo de imposiciones abusivas daña especialmente las posibilidades laborales o sociales de los más desfavorecidos, recortando sus alternativas y su movilidad.
4. Ciertamente, el artículo tercero, apartado 3, de la Constitución establece que «las distintas modalidades lingüísticas de España son un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección». Nada cabe objetar a esta disposición tan generosa como justa, proclamada para acabar con las prohibiciones y restricciones que padecían esas lenguas. Cumplido sobradamente hoy tal objetivo, sería un fraude constitucional y una auténtica felonía utilizar tal artículo para justificar la discriminación, marginación o minusvaloración de los ciudadanos monolingües en castellano en alguna de las formas antes indicadas.
Por todo lo expuesto este grupo propone al Pleno Municipal del Ayuntamiento la adopción del siguiente:
ACUERDO
-Que el Ayuntamiento de Alhama de Murcia, como representante de todos sus vecinos y vecinas, se adhiera a lo expresado en este manifiesto con el fin de solicitar del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado para fijar inequívocamente los siguientes puntos:
1. La lengua castellana es COMUN Y OFICIAL a todo el territorio nacional, siendo la única cuya comprensión puede serle supuesta a cualquier efecto a todos los ciudadanos españoles.
2. Todos los ciudadanos que lo deseen tienen DERECHO A SER EDUCADOS en lengua castellana, sea cual fuere su lengua materna. Las lenguas cooficiales autonómicas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grados de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva. En cualquier caso, siempre debe quedar garantizado a todos los alumnos el conocimiento final de la lengua común.
3. En las autonomías bilingües, cualquier ciudadano español tiene derecho a ser ATENDIDO INSTITUCIONALMENTE EN LAS DOS LENGUAS OFICIALES. Lo cual implica que en los centros oficiales habrá siempre personal capacitado para ello, no que todo funcionario deba tener tal capacitación. En locales y negocios públicos no oficiales, la relación con la clientela en una o ambas lenguas será discrecional.
4. LA ROTULACION DE LOS EDIFICIOS OFICIALES Y DE LAS VIAS PUBLICAS, las comunicaciones administrativas, la información a la ciudadanía, etc... en dichas comunidades (o en sus zonas calificadas de bilingües) es recomendable que sean bilingües pero en todo caso nunca podrán expresarse únicamente en la lengua autonómica.5.. LOS REPRESENTANTES POLITICOS, tanto de la administración central como de las autonómicas, utilizarán habitualmente en sus funciones institucionales de alcance estatal la lengua castellana lo mismo dentro de España que en el extranjero, salvo en determinadas ocasiones características. En los parlamentos autonómicos bilingües podrán emplear indistintamente, como es natural, cualquiera de las dos lenguas oficiales.
Espero que nuestro alcalde, de profesión policía nacional, reconsidere que todos los sindicatos de la policía y la guardia civil se han sumado a este manifiesto.
ResponderEliminarEsto seguro que lo reconsidera, pero el problema en llevarlo a pleno sera por que directamente le afecta a EL, ya que como estamos acostumbrados a la hora de hablar lo hace con su dialecto propio: el de la autoproclamacion como gran alcalde.
nuestro alcalde fué policia nacional, ahora solo está cobrando su retiro, además de ser el preside procesiones y oficios oficial del ppsoe alhameño
ResponderEliminarEl manifiesto lleva ya algunas semanas en la calle. Cuando supe de su existencia me apresuré a leerlo porque, como muchas veces ocurre con temas como las leyes, sólo conocemos el continente y no el contenido, dejándonos dejamos influenciar por lo que dicen los líneres de opinión.
ResponderEliminarTras finalizarlo (es cortito y sencillo) llego a la conclusión: "qué está pasando para que tengamos que poner por escrito lo más elemental del sentido común"? Eso me parece el texto, puro y llano sentido común.
Precisamente hablando con unos compañeros sobre la brutal persecución del castellano en Cataluña -bien podría añadir el País Vasco y Galicia-, contemplamos con gran tristeza hasta qué punto los nacionalismos hacen daño a una sociedad. Para aquellos que como yo amamos esa tierra por motivos familiares, los dirigentes que por allí moran impunemente están consiguiendo hacerle la más sangrante herida al lugar que tanto dicen defender. ¿Qué haremos cuando este daño sea irreversible?
Animo a firmar el manifiesto, porque es la única manera de ayudar en este momento. Que nadie piense que una firma, un voto o una sóla voz de protesta nunca sirve de nada. Sí que sirve, porque no está sola.
Los españoles todavia tenemos mucho que aprender de ser españoles, de la diversidad y riqueza de nuestra geografia, de gentes, de climas. Asi mismo de lenguas, de culturas, etc. Que haya una lengua comun, en este caso una lengua represiva historicamente como el castellano; si nos ponemos en la piel de los hermanos catalanes, galegos o euskaldunes, etc. seria como si a los que vivimos en esta comunidad llamada de Murcia, nos obligaran a llamarnos a los alhameños murcianos, cuando somos alhameños de la region de Murcia, a terminar las frases y a omitir nuestros modismos, en principio una incomodidad y despues nos cabrearia, entonces nos sentiriamos como se sienten ellos, asi les entenderiamos. Lo logico seria que cuando les visitamos asi como ellos hacen hablemos la lengua comun, por que es una riqueza de todos, al igual que los diferentes ciudadanos o hermanos del Reino de España, que hicieron logros en su dia, mas importantes que un equipo de futbol gane una copa, que tambien es loable, o como tengo entendido, nacio la bandera española, que no es otra cosa que los colores de la marina mercante, que se utilizo como sustitutivo de la bandera oficial de los ejercitos de España que era igual a la Francesa, blanca con las aspas de Borgoña, siendo esta bandera ulilizada por el pueblo llano como emblema de español de independencia contra el invasor, en Gerona, etc. A pesar de eso se ve como emblema de opresion, por el desconocimiento de por que nos representa. Estas cosas son importantes en cuanto significan España, ya que la utilizaron todas las regiones sin que nadie lo propusiera. Aragoneses, Catalanes, Vascos,etc. Quizas en lo que si deberiamos preocuparnos es que los guiris hablen español, los prospectos se escriban en español, se utilice la Ñ y los españoles reconozcamos y respetemos a nuestros hermanos y lenguas y culturas de historia. Recordemos que los alhameños en nuestra habla tenemos acepciones catalanas, aragonesas, arabes y castellanas, siendo Murcia donde se hablaba el mejor catalan. España es diversidad, todo lo demas no es español, no es tolerancia. Tengamos una lengua comun y hablemos la lengua de nuestros hermamos en respeto y reconocimiento de cultura milenaria e historica.
ResponderEliminarHe leído el manifiesto y lo he firmado como es lógico. No hay nada de mentira en él siendo todo coherente y "normal". Es una lástima que este tipo de manifiestos salgan a la luz, porque el crearlo significa que algo no marcha bien en este país.
ResponderEliminarTodos sabemos lo negativo de la máquina machacona y codiciosa que es el nacionalismo, y lo realmente negativa que es para el pueblo porque significa en trasfondo una separación entre las gentes de bien. Lo malo es que ha surgido con nuestro actual presidente, que le dá igual 8 que 80 y no sabe decir que "no" a nadie -y mucho menos a los nacionalistas que son los que le aprueban los presupuestos-.
Estaría bueno que ahora tuviésemos que aprender vasco, galleo o catalán por culpa de los nacionalistas y de su maldita historia. ¡¡Sería el colmo!!.
Sr. Aristar si eres español deberias no aprender, si no saber hablar castellano, catalan, vasco y etc. Sieres un facha no. Facha vasco, catalan, castellano, etc. No deber mirar mas alla de tus narices.
ResponderEliminarMe dirijo a la persona que firma como Antonio R. L. o como Arlstar. Tanto el moderador del foro como yo sabemos que tratas de suplantar mis comentarios, lo cual me parece obsceno y de alguien con pocos valores. Así que te rogaría que dejaras de hacerlo y dieras tu opinión con tu nombre. Y si no, al menos hazlo entonces como anónimo, pero no uses el nombre de otras personas. Principalmente porque sé quien eres y estoy ya cansado de esta obsesión con mi persona.
ResponderEliminarEsta vez te has vuelto a colar por la buena fe del moderador, a ver qué inventas ahora.
Un saludo, Sebastián, y gracias como siempre.
Para el Sr. Anónimo anterior:
ResponderEliminarMi no entender lo que tu escribir. ¿Qué tener que ver el término "facha" aquí?. Mi ser español y hablar español. Sólo eso. ¿Qué no entender?...
jeje, tu ser español y hablar español. Que ser español?.
ResponderEliminarfacha
f. col. Aspecto exterior, traza:
¡vaya facha traes!
col. Mamarracho, adefesio. También m.:
es un facha vistiendo.
adj. y com. desp. Fascista, de ideología muy conservadora. con todos los respetos.
El latín hablado de entonces fue el fermento de las variedades romances hispánicas, entre ellas el castellano antiguo, origen a su vez (al menos en la proporción mayor), de las variedades que constituyen la lengua española. En el siglo VIII, la invasión musulmana de la Península Ibérica hace que se formen dos zonas bien diferenciadas. En Al-Ándalus, se hablarán los dialectos romances englobados con el término mozárabe (no árabe), además de las lenguas de la minoría extranjera-invasora alóctona (árabe y bereber). Mientras, en la zona en que se forman los reinos cristianos, desde pocos años después del inicio de la dominación musulmana, comenzará una evolución divergente, en la que surgen varias modalidades romances; la catalana, la aragonesa, la astur-leonesa y la gallego-portuguesa, además de la castellana, que resultaría dominante entre la población de la península.
El dialecto castellano se originó en el condado medieval de Castilla (sur de Cantabria y norte de Burgos), con influencias vascas y de los germanos visigodos. Los textos más antiguos que se conocen en castellano son los Cartularios de Valpuesta, conservados en la iglesia de Santa María de Valpuesta (Burgos), un conjunto de textos que constituyen copias de documentos, algunos escritos en fecha tan temprana como el siglo X, seguidos de las Glosas Emilianenses, que datan de finales del siglo X o principios del XI, que se conservan en el Monasterio de Yuso, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), localidad considerada centro medieval de cultura.
El castellano se extendió hacia el sur de la península a lo largo de la Reconquista y por la unificación de los reinos cristianos españoles mediante las sucesivas unificaciones dinásticas (unión con León y Galicia con Fernando III de Castilla, introducción de la dinastía castellana en la Corona de Aragón con Fernando I de Aragón que llevaría a la unión final peninsular con los Reyes Católicos).
En españa se hablan variedades de lemguas romances hispanicas hijas del latin hablado.
El castellano es una de esas variedades hermanas utilizada por el poder, la oprersion, la prepotencia y la intolerancia para controlar la hacienda y los impuestos. Por que no volver a la lengua comun o raiz del español el latin.