UN PLENO ESPERPÉNTICO

La verdad es que uno llega a sonrojarse cuando es parte de una escena como la que ocurrió anoche con este Pleno vacío de contenido. Tal como se esperaba IU presentó por urgencia su moción en defensa de los trabajadores del Pozo ante la negativa del alcalde a incluirla en el orden del día, al igual que hiciera con la que yo también presenté sobre Iberdrola. El equipo de gobierno presentó una enmienda a la moción de IU que al final fue la que se votó de manera que o votábamos esa o ninguna. En Ruegos y Preguntas solamente pregunté por qué no se había traido a un Pleno sin puntos mi moción o asuntos que hay sobre la mesa como la ordenanza de absentismo, del servicio de comidas a domicilio o el reglamento del servicio de préstamo de bicicletas. No había excusa por lo que no se entiende esta dejadez. Para colofón el enfrentamiento ridículo entre nuestro alcalde y Ángel Cánovas con motivo de un tal Antonio Meroño que para nada venía a cuento. Todo un esperpento. A continuación los tres grupos de la oposición dimos una rueda de prensa en la que por mi parte expuse lo que está pasando en el tema Presupuestos.

Mi postura ante el conflicto laboral en El Pozo expresada en este Pleno fue la siguiente:

El conflicto laboral al que se ha llegado en la principal empresa tanto de Alhama como de la Región no puede dejar impasible a nadie, ya que de la buena marcha de la misma depende en gran parte la marcha de la economía alhameña. Son muchas las familias de Alhama que trabajan en esta gran empresa y lo ideal para todos sería mantener un buen ambiente laboral, ausente de conflictos. Por eso creo que tanto empresa como representantes de los trabajadores están obligados a entenderse. Ambos tienen que poner mucho de su parte, hasta hartarse de reuniones y de abusar del diálogo para intentar por todos los medios llegar a un acuerdo.
Después de escuchar varias veces en los medios de comunicación a los representantes de los trabajadores y a un representante de la empresa, en base a sus declaraciones, deduzco que existe voluntad por ambas partes de llegar a una solución negociada de este conflicto. También he creído entender que la empresa no desea que se produzcan retrocesos en las condiciones laborales ya consolidadas ni tampoco pérdida de salario en sus trabajadores, pues según ellos mismos dicen, la situación de crisis no afecta tanto a esta empresa como puede afectar a otros sectores, por lo que pienso que no estaría justificado una merma en el poder adquisitivo de los empleados. De hecho el Director General de Recursos Humanos de la empresa, además de desmentir esas bajadas de salario anunciadas por el comité de empresa, aseguraba que no se ha producido ningún recorte salarial basándose en los datos del salario medio cobrado en el mes de febrero, por lo que deduzco que está a favor de que los empleados no sufran pérdidas salariales.
Por eso, aunque desde el Ayuntamiento y ni siquiera como grupo político, considero que no debemos tomar partido públicamente en los conflictos de tipo laboral que puedan producirse tanto en esta como en cualquier otra empresa, sí pienso que podemos y debemos instar a empresa y trabajadores a redoblar esfuerzos para conseguir una solución negociada a este conflicto laboral, intentando por todos los medios que no se produzca merma en el poder adquisitivo de los trabajadores, ya que esto provocaría efectos negativos tanto en el nivel de vida de las familias afectadas con la correspondiente repercusión en nuestra economía local, como en la propia empresa a la que no le interesa tener empleados desmotivados.