El enfrentamiento y el pulso librado entre Romero y Basauri al final se hizo público y llegó a convertirse en protagonista del clima político de las últimas semanas.
Pero a mí lo que realmente me ha preocupado de todo esto son los efectos que este tipo de conflictos conllevan en la gestión municipal. Creo que durante algunos días gran parte del equipo de gobierno ha estado más pendiente de este asunto que de realizar la labor municipal por la que cobra un sueldo. Lógicamente se han perdido horas de trabajo en el Ayuntamiento que se han dedicado a intentar dar respuesta a esta crisis interna. Así lo declaraba hace poco el propio concejal destituido.
Por otro lado, lamentablemente, Alhama ha vuelto a ser noticia en medios locales y regionales por otro asunto desagradable que se ha convertido en espectáculo y que en nada beneficia a la imagen de nuestro municipio.
No creo que me corresponda a mí entrar en el fondo de este asunto o buscar culpables, por eso no lo voy a hacer, pero no podemos olvidar que en todo conflicto quien tiene más parte de responsabilidad es aquel que más poder tiene.
Espero y deseo que con la entrada del nuevo alcalde se ponga fin cuanto antes a este lamentable episodio y se normalice el clima político local, dejando atrás la tensión e incertidumbre que toda la Corporación, en mayor o menor medida, ha padecido en estos días. Ahora el siguiente paso le corresponde a Basauri entregando la portavocía de su grupo, algo que ya anunció que haría tras la elección de Espadas. Estoy seguro que lo hará sin problemas. De hecho en el Pleno de la elección de alcalde, elegantemente, ya dejó actuar a Romero como portavoz.
Pero a mí lo que realmente me ha preocupado de todo esto son los efectos que este tipo de conflictos conllevan en la gestión municipal. Creo que durante algunos días gran parte del equipo de gobierno ha estado más pendiente de este asunto que de realizar la labor municipal por la que cobra un sueldo. Lógicamente se han perdido horas de trabajo en el Ayuntamiento que se han dedicado a intentar dar respuesta a esta crisis interna. Así lo declaraba hace poco el propio concejal destituido.
Por otro lado, lamentablemente, Alhama ha vuelto a ser noticia en medios locales y regionales por otro asunto desagradable que se ha convertido en espectáculo y que en nada beneficia a la imagen de nuestro municipio.
No creo que me corresponda a mí entrar en el fondo de este asunto o buscar culpables, por eso no lo voy a hacer, pero no podemos olvidar que en todo conflicto quien tiene más parte de responsabilidad es aquel que más poder tiene.
Espero y deseo que con la entrada del nuevo alcalde se ponga fin cuanto antes a este lamentable episodio y se normalice el clima político local, dejando atrás la tensión e incertidumbre que toda la Corporación, en mayor o menor medida, ha padecido en estos días. Ahora el siguiente paso le corresponde a Basauri entregando la portavocía de su grupo, algo que ya anunció que haría tras la elección de Espadas. Estoy seguro que lo hará sin problemas. De hecho en el Pleno de la elección de alcalde, elegantemente, ya dejó actuar a Romero como portavoz.