En el punto segundo expuse la moción que llevaba so-bre medidas para darle una solución al problema del edificio del Círculo Viejo, aprobándose por unanimidad.
En el punto tercero acerca de la declaración institucional de realización de Balneario conseguí que el Alcalde aceptase incluir un nuevo acuerdo en el sentido de comprometerse más para que pueda ser una realidad en esta legislatura, tanto el balneario en los bajos de la piscina cubierta como un gran complejo termal que proporcione a Alhama la proyección turística que necesita.
En los puntos que trataron sobre los convenios urbanísticos comparé al Concejal de Urbanismo con Miguel Navarro, el ex alcalde de Lorca, por la cantidad de convenios urbanísticos que está aprobando y me opuse a los mismos por entender que aún no está terminado el Plan Especial de Infraestructuras y porque se quiere ir demasiado deprisa aprobando otros dos nuevos convenios cuando aún no hemos podido digerir los de Condado de Alhama y Hacienda San Miguel y eso no es un crecimiento razonable.
En cuanto a la aprobación definitiva del Plan Parcial de Condado de Alhama me abstuve por entender que no se recogían en el convenio definitivo las condiciones que puso en la aprobación provisional referentes a equipamientos y dotaciones educativas y sanitarias exigibles para votar a favor, ni tampoco el compromiso de la mercantil para construir la Escuela de Hostelería.
En el punto de las ordenanzas y de las subidas propuestas fui muy duro con el concejal de Hacienda y con el equipo de gobierno en general. Denuncié que no existe coordinación, ni programa común, ni trabajo de equipo y acusé a los concejales socialistas de mirar para otro lado y seguir con la máxima de que cada concejal en su área puede hacer de su capa un sayo, mientras no se meta en la del otro. Y si hay que votar unas ordenanzas con una subida media de un 13% pues se tapan los ojos, la nariz y lo que haga falta, con tal que el pacto no se resienta. Les sugerí un cambio de actitud para que empiecen a consultar más, a coordinarse mejor, a buscar el consenso, a trabajar en equipo, a dejarse ayudar, en definitiva, a no ser prepotentes. Pedí al concejal dejar este punto para la próxima semana con el fin de mantener reuniones de trabajo con la empresa del agua y llegar a un acuerdo consensuado entre todos los grupos y evitar así una subida generalizada en todos los conceptos por igual de un 14%, llegando incluso a un 28% en el caso de las familias numerosas. Le eché en cara el no haber querido contar con la ayuda que le brindé para elaborar unas ordenanzas consensuadas y que no supusieran subir la presión fiscal al ciudadano medio y al mismo tiempo no ocasionaran una reducción de ingresos importante. Para eso hay que ser ingenioso y buscar nuevas figuras impositivas que no graven al ciudadano de a pie, sino a multinacionales u otras grandes empresas que no tienen su sede en Alhama y que supongan unos ingresos alternativos a lo que dejemos de percibir por impulsar una política social.
También indiqué que le había presentado una propuesta alternativa de subida del agua a todos los grupos de la oposición, en la que se penalizaba el consumo excesivo del agua pero se primaba a los pensionistas y a las familias en general, con una subida de un 3% en la cuota de servicio y un máximo de un 5% en los primeros 30 metros cúbicos. Lamentaba que esa propuesta más lógica y social no se hubiera llegado a estudiar.
Por último expresé mi más enérgica protesta por la actitud del alcalde que se empeñó en que el Pleno se alargara innecesariamente hasta cerca de las tres de la mañana, cuando ya le había sugerido anteriormente que dado el número tan amplio de asuntos deberían haberse tratado en dos plenos distintos, lo que califiqué de auténtico disparate con la consecuencia, no sabemos si intencionada, de que el público abandonase el salón de Plenos y que el pueblo en general no aguante en la televisión tantas horas de Pleno y no llegue a enterarse del disparate de unas ordenanzas que después de tanta discusión tuvieron que dejarse sin aprobar por las dudas legales suscitadas.
En el punto tercero acerca de la declaración institucional de realización de Balneario conseguí que el Alcalde aceptase incluir un nuevo acuerdo en el sentido de comprometerse más para que pueda ser una realidad en esta legislatura, tanto el balneario en los bajos de la piscina cubierta como un gran complejo termal que proporcione a Alhama la proyección turística que necesita.
En los puntos que trataron sobre los convenios urbanísticos comparé al Concejal de Urbanismo con Miguel Navarro, el ex alcalde de Lorca, por la cantidad de convenios urbanísticos que está aprobando y me opuse a los mismos por entender que aún no está terminado el Plan Especial de Infraestructuras y porque se quiere ir demasiado deprisa aprobando otros dos nuevos convenios cuando aún no hemos podido digerir los de Condado de Alhama y Hacienda San Miguel y eso no es un crecimiento razonable.
En cuanto a la aprobación definitiva del Plan Parcial de Condado de Alhama me abstuve por entender que no se recogían en el convenio definitivo las condiciones que puso en la aprobación provisional referentes a equipamientos y dotaciones educativas y sanitarias exigibles para votar a favor, ni tampoco el compromiso de la mercantil para construir la Escuela de Hostelería.
En el punto de las ordenanzas y de las subidas propuestas fui muy duro con el concejal de Hacienda y con el equipo de gobierno en general. Denuncié que no existe coordinación, ni programa común, ni trabajo de equipo y acusé a los concejales socialistas de mirar para otro lado y seguir con la máxima de que cada concejal en su área puede hacer de su capa un sayo, mientras no se meta en la del otro. Y si hay que votar unas ordenanzas con una subida media de un 13% pues se tapan los ojos, la nariz y lo que haga falta, con tal que el pacto no se resienta. Les sugerí un cambio de actitud para que empiecen a consultar más, a coordinarse mejor, a buscar el consenso, a trabajar en equipo, a dejarse ayudar, en definitiva, a no ser prepotentes. Pedí al concejal dejar este punto para la próxima semana con el fin de mantener reuniones de trabajo con la empresa del agua y llegar a un acuerdo consensuado entre todos los grupos y evitar así una subida generalizada en todos los conceptos por igual de un 14%, llegando incluso a un 28% en el caso de las familias numerosas. Le eché en cara el no haber querido contar con la ayuda que le brindé para elaborar unas ordenanzas consensuadas y que no supusieran subir la presión fiscal al ciudadano medio y al mismo tiempo no ocasionaran una reducción de ingresos importante. Para eso hay que ser ingenioso y buscar nuevas figuras impositivas que no graven al ciudadano de a pie, sino a multinacionales u otras grandes empresas que no tienen su sede en Alhama y que supongan unos ingresos alternativos a lo que dejemos de percibir por impulsar una política social.
También indiqué que le había presentado una propuesta alternativa de subida del agua a todos los grupos de la oposición, en la que se penalizaba el consumo excesivo del agua pero se primaba a los pensionistas y a las familias en general, con una subida de un 3% en la cuota de servicio y un máximo de un 5% en los primeros 30 metros cúbicos. Lamentaba que esa propuesta más lógica y social no se hubiera llegado a estudiar.
Por último expresé mi más enérgica protesta por la actitud del alcalde que se empeñó en que el Pleno se alargara innecesariamente hasta cerca de las tres de la mañana, cuando ya le había sugerido anteriormente que dado el número tan amplio de asuntos deberían haberse tratado en dos plenos distintos, lo que califiqué de auténtico disparate con la consecuencia, no sabemos si intencionada, de que el público abandonase el salón de Plenos y que el pueblo en general no aguante en la televisión tantas horas de Pleno y no llegue a enterarse del disparate de unas ordenanzas que después de tanta discusión tuvieron que dejarse sin aprobar por las dudas legales suscitadas.